¿Un #momentoclave en mi vida? mi primer Dakar, cuanDo llegué a meta en la última etapa lloranDo como una magDalena. y mira Que me cuesta, no soy De lágrima fácil. pero ver cómo se cumplía un sueño De la infancia y acababa una carrera tan Dura… me emocionó. ¿Se puede entrenar esta fuerza mental? Es algo que me preguntan a menudo. La mayoría de los pilotos punteros del Dakar trabajan con psicólogos. Yo no lo necesito. ¿Por algún motivo? Porque el trial ya te exige una gran fuerza mental; has de saber soportar una presión enorme. bien en los momentos más duros del Dakar. Llegaste al Dakar y al enduro después de ganar 13 mundiales del Dakar, necesitaba prepararme con competiciones de enduro, por eso dejé el trial. ¿Qué le ha aportado la moto a tu vida? Absolutamente todo. Mi vida gira alrededor de la moto; me ha permitido viajar, conocer a mucha gente y vivir experiencias que no habría podido tener de ninguna otra manera. ¿Y sacrificios? Te pierdes encuentros con la familia o amigos…, pero lo principal es haber dejado los estudios. Acabé el bachillerato, pero seguir más allá me resultó imposible. Viajamos mucho, entrenamos todo el año… ¿Cuándo decidiste dedicarte seriamente a la competición? La experiencia de tantos años de trial me ha ido muy de trial… Tenía la sensación de haber tocado techo. Me gustan los retos, mejorar, no quedarme estancada. Quería competir con chicos. Y como tenía el sueño Cuando gané el Campeonato de España de Trial de 2000 contra chicos de mi edad. Al principio de temporada no me contemplaban como candidata al título, pero les gané con una cierta comodidad; estuvo bien aquello. El trial femenino en España casi no existe, pero el nivel de los pilotos chicos es muy alto. El hecho de ganarles me hizo ver que tenía un camino por delante. El mundo de la competición en moto es masculino… Totalmente. Irá cambiando, pero hasta ahora es un mundo sobre todo de hombres. ¿Y machista? Sí. Por suerte, las conductas machistas no son mayoría; se va cambiando el chip, pero cuesta. ¿Y cómo se combate este machismo? Con resultados. Cuando demuestras que les puedes ganar, los contrarios te tienen respeto. Dejan de considerarte una chica que compite y te conviertes en un rival. Todavía falta, pero ¿cómo imaginas tu vida cuando ya no compitas? No pienso en ello, me cuesta imaginármelo. Me gustaría competir un tiempo en coches y una vez retirada, seguir vinculada al mundo de la competición. La verdad, no me veo ocho horas al día cerrada en un despacho, me costaría mucho trabajar así. n RACC 51 junio 2015
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