El compromiso del RACC con la gente Un rasgo histórico diferencial del RACC es la preocupación que ha mostrado siempre por la seguridad vial, aportando las soluciones junto con la denuncia. Pocos años después de fundarse en 1906, el RACC ya criticaba el estado de la carretera que conducía a Francia y, ante la inacción de las autoridades, se encargaba de arreglarla y señalizarla. Resulta significativo que esta primera reivindicación hiciera referencia al actual trazado de la N-II, hasta hace poco una de las vías más peligrosas de la red vial catalana. La actuación del Club en 2013 recogiendo el clamor de las comarcas de Girona y apoyando la desviación de los camiones por la AP-7 ha contribuido a pasar de un promedio de 15 muertos anuales en la N-II a 7 en estos dos años de desvío (3,5 anuales). Hoy el problema está en otro punto de la red vial catalana, la N-340, donde los últimos cinco años ha habido 66 muertos, 17 en 2015; solo en el tramo de unos 70 km en las Terres de l’Ebre se han registrado 13 víctimas mortales en los últimos nueve meses. Son cifras inadmisibles. Hablamos de vidas humanas, de familias, de heridos graves, de dramas personales que muy a menudo son noticia y exigen una solución urgente. El origen de esta elevada siniestralidad es conocido: un uso ineficiente de la red. La N-340, que forma parte del eje mediterráneo que conecta España con Europa, soporta un nivel excesivo de tráfico en relación con sus prestaciones de seguridad. Un problema que se ha agravado en los últimos años cuando la crisis ha incrementado su intensidad de tráfico, sobre todo de vehículos pesados, en detrimento de la AP-7. El RACC lleva tiempo exigiendo una respuesta al titular de la vía, el Ministerio de Fomento, pidiendo el desvío del tráfico de camiones de la N-340 a la AP-7 con una bonificación en los peajes. Los camiones no son los culpables de la siniestralidad, sino víctimas. Las soluciones propuestas deben tener en cuenta y ser beneficiosas para este colectivo. Tal como comentaba hace poco Francesc Marc Álvaro en ‘La Vanguardia’, la falta de acción de la Administración ha resultado exasperante, nos ha dejado en manos del azar y es un ejemplo de cómo lo que hacen (o no) los poderes públicos llega a afectar al día a día de los ciudadanos. La peligrosidad de la N-340 ha llevado al RACC a lanzar una campaña impactante en los principales periódicos del país el 10 de septiembre, con un comunicado claro y contundente –página anterior– acompañado de una iniciativa en las redes sociales: #N340SinAccidentes. La campaña ejemplifica la vocación de servicio del RACC, una entidad que ayuda a sus socios en el día a día, que se pone al servicio de la sociedad y asume el compromiso de impulsar soluciones a los problemas influyendo en los poderes públicos. No estaremos satisfechos hasta que las muertes en la N-340 sean cero. Mientras, la campaña del RACC y las acciones emprendidas por el territorio están empezando a dar sus frutos, y al cierre de la edición de esta revista, Fomento ya plantea posibles bonificaciones a los camiones como una medida inmediata. Ante cualquier problema grave, la Administración encontrará siempre en el RACC máximo rigor, máxima colaboración, máxima exigencia. n mientras no se desdoble la N-340, hay que desviar ya los camioNes a la aP-7 el resUltado de No tomar decisioNes lo deja todo eN maNos del aZar la administraCiÓn hallará siemPre en el raCC riGor, colaBoraciÓN y eXiGeNcia máXimos Josep mateu Presidente del RACC RACC 5 octubre 2015 EditoRiAl
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