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movilidad Los participantes en la Tribuna RACC, ante la sede central del Club. De izquierda a derecha, Lluís Permanyer, Antoni Bassas, Germà Bel, el Presidente del RACC, Josep Mateu, Josep Antoni Acebillo, Jaume Barceló, Pere Macias y Andreu Ulied. y alcanzar la reducción del 21% del tráfico de coches que marca el Plan de Movilidad Urbana de Barcelona”, haciendo hincapié en que “la línea afectará solo al 0,33% del tráfico”. El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona Germà Bel concretó su postura con dos ideas: la contaminación generada en la construcción de las nuevas vías no compensará la reducción de emisiones posterior y la incapacidad de la nueva infraestructura para asumir la gran demanda de viajes que implicaría. Así, Germà Bel hizo un llamamiento porque “en el siglo XXI se precisan ciudades flexibles, personas flexibles y políticas flexibles, como la tasa de congestión o las recientes etiquetas emitidas por la DGT.” Opiniones de doble dirección. El socio director de la consultoría de movilidad Mcrit, Andreu Ulied, y el catedrático emérito responsable de proyectos de transporte de la Universitat Politècnica de Catalunya, Jaume Barceló, se mostraron partidarios de hacer pasar el tranvía por la avenida Diagonal, por lo menos de considerarlo y trabajarlo todavía más. Ulied defendió que las alternativas ya están bastante estudiadas y que debería descartarse la circulación del tranvía por el Eixample “porque es la más cara, requiere mantener servicios de autobús e impediría velocidades competitivas del tranvía”; mientras que la opción en formato túnel “también es cara y antes, lo más lógico sería hacer un metro”. Así, “de las alternativas que quedan, la de conectar el tranvía por la Diagonal es la única que no tiene argumentos para decirle al Ayuntamiento que deje de estudiarlo”. Una postura que el cronista de Barcelona Lluís Permanyer cuestionó abiertamente ante todo el auditorio: “¿en el extranjero se atrevirían a hacer pasar el tranvía por un salón?”, dejando claro que “introducir el tranvía en la parte más noble de la Diagonal es un proyecto reaccionario, una estructura fija cara y no reversible”. Después de tres horas de intenso debate, punto y final por parte del moderador, el periodista Antoni Bassas. Dos cosas quedaron claras en el numeroso grupo de asistentes: el tranvía despierta pasiones y el proyecto actual todavía tiene demasiadas incógnitas sin resolver. n los 4 km de conexión de un eje viario capital son mucho más que una nueva opción de transporte público. RACC 24 junio 2016


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