Page 53

RACC_493_CAST

Por Xavier Moret Cuando el rigor del frío europeo da paso al buen tiempo, unos cuantos destinos surgen como favoritos. Destacamos cuatro, y todos son buenas apuestas para planear un viaje. Noruega Montañas sobre el mar Los fiordos noruegos se hallan entre las grandes maravillas naturales de Europa. Navegar por los de Bergen, Geiranger o los Sueños es un espectáculo grandioso, wagneriano, como también lo es subir a la famosa roca del Púlpito, en el fiordo de la Luz, recorrer la costa en coche o llegar a la bonita ciudad de Tromsø, más arriba del círculo polar ártico, o hasta el cabo Norte, el límite septentrional del continente. El sol de media noche es un aliciente añadido. Oslo es un buen punto de partida, una ciudad abierta al mar con museos interesantes, como el dedicado a Edvard Munch, el autor de El Grito. Después vale la pena dar una vuelta en coche por carreteras tan bonitas como la Atlantic Road, con puentes osados que comunican islas, o por la denominada Trollstigen (la escalera de los troles), llena de curvas pronunciadas. También se puede viajar hacia el norte en uno de los barcos de Hurtigruten, la antigua compañía postal que enlaza la costa noruega hasta Kirkenes, más allá del cabo Norte. El Preikestolen (izquierda) o Púlpito es un mirador natural mundialmente famoso que ofrece una vista de vértigo en la costa sudeste de Noruega. Stryn (arriba) ofrece un paisaje rural bucólico a la orilla del agua, típico de la costa noruega . MORTEN FALCH SORTLAND/GETTY RACC 53 marzo 2017 DANITA DELIMONT/GETTY


RACC_493_CAST
To see the actual publication please follow the link above