
DE VIAJE
de Ho Chi Minh, súbete a una barca
para recorrer las paradas del mercado
flotante. En esta zona hay pocas
carreteras y los camiones no son muy
prácticos. Por eso los vendedores llegan
hasta aquí en barco, se quedan
dos o tres días hasta que venden la
mercancía y vuelven a irse, sin pagar
un hotel para dormir.
Dejamos el Mekong para entrar en
la antigua Saigón, capital de la Indochina
francesa, ahora Ho Chi Minh.
Subirse a una moto es una actividad
de riesgo. Los motoristas están por
todas partes y no siguen ninguna dirección
concreta. Parecen hormigas
corriendo en todas direcciones ante
la presencia de un humano. Visita
el laberíntico casco antiguo y los túneles
que utilizaba el Vietcong para
luchar contra Estados Unidos.
Partimos hacia el norte. Para seguir
con el agua, en Hanói te proponemos
visitar un teatro de títeres acuático.
Con más de 1.000 años de tradición,
los titiriteros mueven las marionetas
dentro de una especie de piscina. Y
acabamos el viaje sobre una barca en
la bahía de Ha Long, recorriendo el
paisaje que conforman más de 1.600
islas e islotes. Parece una pintura.
Perú
Un país de
contrastes
Dos lenguas oficiales, castellano y
aimara, y cerca de 50 lenguas vernáculas,
buena parte de ellas indígenas,
configuran un mapa lingüístico
complejo. Hay 90 microclimas, lo que
convierte el Perú en uno de los países
con mayor biodiversidad. Bienvenido
a un mundo de contrastes.
Una de las mejores épocas para visitarlo
es de marzo a junio, antes de
la estación seca y cuando hay menos
turistas. Empezamos en Lima, una
ciudad apasionante culturalmente,
sobre todo los barrios de Miraflores
y Barranco. Armoniza perfectamente
tradición y arquitectura contemporánea,
y, además, es uno de los destinos
de cabecera de los foodies. El
restaurante La Central, con su chef
Virgilio Martínez, es uno de sus responsables.
No es casualidad que lo
consideren el mejor restaurante de
América Latina. Gastón Acurio, que
entiende la cocina como elemento de
cambio social, para ayudar al desarrollo
del país, es el otro.
Hacia el interior y en los Andes, hacemos
parada en Cuzco, el corazón
de esta cordillera con los picos más
altos después del Himalaya. Era la
capital del Imperio inca, hasta la llegada
de los españoles. En su época
de esplendor, todos los caminos
llevaban a Cuzco, como pasaba con
Roma, y aún hoy son una buena opción
a recorrer. No te pierdas el centro
histórico y la Plaza de Armas.
El Machu Picchu es la visita obligada
del Perú. Durante muchos años se
pensó que esta ciudad inca era una
fortaleza, pero ahora se considera
que era un tipo de santuario religioso.
Construida en un promontorio
rocoso entre dos montañas y dos fallas,
en una zona de constantes terremotos
y abundantes lluvias, es una
obra arquitectónica y de ingeniería
hidráulica destacada. Además, el
velo de misterio y de espiritualidad
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ANNA GORIN/GETTY
RACC 66 junio 2018