en el entorno escolar y los cruces con
poca visibilidad en los pasos de cebra,
lo que es un claro desincentivo
para que los padres se animen a estimular
la autonomía y responsabililidad
de los más pequeños cuando
van por la calle. Entre las propuestas
de mejora se plantea revisar tiempos
semafóricos, ampliar aceras, poner
vallas en las aceras que hay frente a
las puertas de los colegios, promover
un buen mantenimiento de las
marcas viales y la reducción de la
velocidad de circulación, así como
fomentar el acceso en bicicleta.
¿Qué hay que saber para ir con
la máxima seguridad a la escuela?
Mirar a ambos lados
antes de cruzar y
utilizar siempre el paso
de peatones.
Durante el trayecto hay
comercios amigos,
dispuestos a ayudar.
La seguridad siempre
es lo primero, sobre
todo al ir con amigos.
Caminar por el
interior de la acera,
alejado de la calzada.
No cruzar ni en zigzag,
ni en diagonal, ni por el
centro de plazas.
Tener cuidado con los
coches que entran y
salen de los garajes.
En bici o patinete hay que respetar a los peatones, las señales y cumplir las normas.
En bici, el casco es obligatorio hasta los 16 años y recomendable siempre.
Hay que usar el carril bici siempre que haya y, de noche, llevar ropa reflectante.
La movilidad de los niños es diferente
El campo visual de los
niños y niñas es de 70˚
en vez de 180˚.
Confunden altura
con alejamiento.
Su baja estatura
puede dificultar que
vean y sean vistos.
No determinan
con precisión el origen
de los sonidos.
Tardan más tiempo
en percibir un objeto en
movimiento.
Se distraen con
facilidad y son
imprevisibles.
GEMMA MIRALDA
RACC 25 octubre 2017