SOCIOS RACC
dos de las interpretaciones que me
han influido más y me han hecho
crecer como actor. La caiguda es un
monólogo de Albert Camus, que
además es uno de los autores que
tratamos en esta temporada de Merlí.
Y Àngels a Amèrica es una gran obra
del teatro contemporáneo. Había
visto la obra en Nueva York y me
impactó mucho, sobre todo el actor
que interpretaba el papel de un gay
con sida. Tres años después, Josep
M. Flotats me llamó para que lo interpretara
yo.
¿Te ha pasado otras veces que
desees un papel y que finalmente
te lo ofrezcan?_ Justamente el personaje
de Merlí Bergeron de la serie
de TV3 no lo tenía que hacer yo. El
escogido era Lluís Homar, pero tenía
otros trabajos y entonces me lo
propusieron a mí. Yo había leído los
“El personaje de
Merlí es extremo: es
polémico, gamberro,
mentiroso,
manipulador,
inmaduro en su
relación con las
mujeres, pero cae
bien.”
guiones porque hacía otro personaje
y ya me interesaba especialmente
hacer de Merlí.
¿Te imaginabas el éxito conseguido?_
Ni el equipo ni yo lo pensábamos.
Pero ya vi que era una serie
diferente que, a través de la filosofía,
quería conectar con los problemas
del mundo actual y de la juventud.
Todo muy bien dialogado, con humor
y con ternura, y momentos dramáticos.
El material escrito estaba
muy bien. Esto es mérito absoluto
de Héctor Lozano, el creador de la
serie, y del director, Eduard Cortés,
que tiene muchísima experiencia.
¿Tercera y última temporada?_ Sí.
Hemos conseguido hacer una serie
de calidad, a pesar de la urgencia del
tiempo, porque hemos grabado en
tres meses todos los capítulos de cada
temporada. Un ritmo demencial. La
buena calidad se consigue poniendo
todo el equipo horas y acabando
agotados. En otro país esto no se
entendería. Este país es quijotesco
en todo, incluso para Cataluña vale
el símil de este personaje español.
RACC 8 octubre 2017