Impulsamos la convivencia para
una movilidad más segura para todos
Cada día, cuando salimos a la calle,
nos sumergimos en la movilidad,
cogemos el transporte público, el
coche, la moto, la bicicleta, o bien
vamos andando a nuestros destinos
habituales, el trabajo, el colegio
de nuestros hijos, o cualquier otro
lugar. Compartimos el espacio con
otras personas que, como nosotros,
también se mueven.
En Barcelona, uno de cada tres ciudadanos
comete infracciones a la hora
de desplazarse, este es uno de los datos
más significativos que nos revela
el amplio análisis que ha realizado
el RACC, a partir de 15.000 observaciones
en diferentes lugares de la
ciudad. El estudio nos alerta de que
tenemos un problema importante,
los ciudadanos cuando circulamos
en moto cometemos más infracciones
peligrosas que cuando
lo hacemos con otros medios de
transporte. Los datos de los accidentes
de tráfico nos lo corroboran: la
mortalidad en moto en Barcelona es
la más alta comparada con el resto,
106 muertos entre el 2010 y el 2017.
Por otro lado, como peatones, nos
sentimos invadidos en nuestro
espacio y, aunque somos más respetuosos
con las normas de lo que
lo son los motoristas, los ciclistas
y los conductores, somos los más
vulnerables. Solo en el 2017, en Barcelona
hubo 67 atropellos graves.
En cuanto a los automóviles, a pesar
de cometer menos infracciones, los
accidentes en los que se ven implicados
son los más graves.
Pensamos que hay que integrarla y
tenerla en cuenta como una opción
saludable más para movernos por la
ciudad, pero eso sí, hay que dotarla
de una red de carriles bici coherente,
cosa que implica encontrarle un espacio
seguro, y en una ciudad tan
densa como Barcelona no es sencillo.
En este proceso de integración
es normal que se produzcan trabas
y errores, como el de algunos carriles
bici, que han reducido el espacio
del coche y han hecho empeorar la
congestión y de rebote la calidad del
aire y el ruido. Pero estos problemas
puntuales se tienen que corregir si
queremos tener una red de carriles
bici que sea beneficiosa para todos.
En el RACC continuaremos impulsando
la convivencia entre los diferentes
medios de transporte; creemos
que el respeto y el civismo son claves,
pero también lo son la aplicación
de regulaciones adecuadas
y un diseño inteligente del espacio
de la ciudad. El objetivo de todos
tiene que ser convertir nuestras ciudades
en ejemplos de convivencia.
Para el RACC trabajar para mejorar
la sociedad es una prioridad,
en el ámbito de la movilidad, de la
promoción del deporte del motor y
en la excelencia en la prestación de
nuestros servicios.p
Uno de cada tres
ciudadanos comete
infracciones al desplazarse.
La solución: más civismo,
regulaciones adecuadas
y un diseño inteligente
del espacio urbano.
El estudio también destaca que la
indisciplina de la bicicleta es la más
alta, pero por el contrario, en general,
no representa un peligro de accidente
grave. La bicicleta es el medio de
transporte que más crece: un 22%
la usó una vez a la semana, según el
Barómetro de la Bicicleta en España
del 2017. Se está haciendo un lugar
importante en nuestras ciudades,
y es lógico y necesario incorporarla
a la movilidad urbana de una manera
respetuosa.
Integrar la bicicleta en la
movilidad es encontrarle
un espacio seguro.
Josep Mateu
Presidente del RACC
RACC 3 marzo 2018
EDITORIAL